Primera gran superficie comercial con política de precios baratos implantada en España. Sus locales eran enormes naves situadas a las afueras de las grandes ciudades; disponían de amplio aparcamiento y una fauna de clientes particular.
A diferencia de El Corte Inglés o Galerías, el Pryca no vendía sofisticación ni prestigio (pese a ser su nombre la contracción de "precio y calidad), vendía barato, vendía de todo y sin separación por plantas. Al lado de los congelados tenías los zapatos, y pegada a la frutería la sección de discos y cassettes.
Al ser necesario el acceso en vehículo privado, la compra en el Pryca era algo que necesitaba una cierta planificación previa. Por consiguiente, la mayoría de habituales iba al Pryca el sábado por la tarde con toda la familia y con la misma ropa de irse a comer la tortilla a los pinos: chándal, riñonera y calcetín blanco con tacones. El clásico arreglá pero informal.
Con el traspaso de propiedad y la compra de Continente ahora los Prycas dicen llamarse Carrefour. Pero en nuestros corazones el Pryca siempre será el Pryca, hermanos.
